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Cinco minutos más…

¿Y si nos damos cinco minutos?

Si olvidamos por un momento la realidad, nos damos permiso de ser y hacer a placer, de disfrutar de todo aquello que la sociedad estipula incorrecto pero que nuestras almas ansían.

Si nos alejamos de los ojos y los dedos inquisitivos, si nos permitimos amar, disfrutar, vivir a plenitud, si nos mostrarnos desnudos y vulnerables, si tocamos, besamos, sentimos, inhalamos, acariciamos, recorremos nuestros mundos.

Si nos quitamos el hubiera, el quizá, el qué pasaría. Si experimentamos sin importar más, al menos por cinco minutos, tomando el tiempo con cronómetro para no excedernos, olvidándonos del pasado, los tabúes, los principios, los estigmas. Con el compromiso único de que al final, cuando timbre el reloj, volveremos a ser los mismos, en nuestra rutina, nuestra monotonía y hacemos como que todo fue un sueño que tarde o temprano se irá al olvido, pero que al menos nos permitió ver un cuentagotas, una visión de esa pasión por la que se mueve el cuerpo y el espíritu…

primera y última carta…

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Esta es la primera y tal vez la última carta que te escribo. Yo que ya no solía escribir, no tengo en este momento más remedio que retomar las letras para sacar del pecho este sentimiento que me asfixia.

Te vas. Tú que me habías hablado de despertares a mi lado, de vivencias juntos, de experiencias compartidas. Tú que me hiciste creer que las cosas podrían ser diferentes, que me enseñaste a aceptar sin esperar, a confiar, a entender que somos humanos. Tú que hacías girar mi mundo, volver a sonreír y apasionarme nuevamente. Pero más triste aun… te vas justo en el momento en el que más te necesito, cuando me falta el abrazo, el apoyo, el cariño sincero. Quebrantando este mundo que había forjado sobre mis propias cenizas, dejándome a la espera y la incertidumbre de tu regreso, a la expectativa de ver tus palabras cumplidas, no sé cuándo y no sé cómo, para dejar una estela de ti con olor a mentira.

Y sé que todos tenemos diferentes prioridades y perspectivas. Sé que a ti te mueve la idea de tener más recursos o mejor calidad de vida. Fundamentas tu viaje sin retorno seguro, en la idea de lograr un mejor futuro, más cómodo, con más posesiones y desde tus ojos, más feliz. Sin embargo yo… en mis pocos alcances y haberes, encontraba en tu compañía, tus palabras, tu sonrisa, más de un motivo para sentirme completa y segura, capaz de afrontar con lo poco en mis bolsillos, al mundo entero si fuera preciso. Porque estábamos juntos, porque tenemos fuerzas, ímpetu y manos para lograr más que muchos… que la mayoría…

Pero no te es suficiente. Y entiendo que desees para nuestro pequeño, todo aquello que le plazca, como hasta ahora has dicho. Poderle ofrecer todas esas cosas que no compran mis ideales, ni mi amor, ni mis cuidados, ni mi más grande ahínco…

Así que sin poderte hacer ver lo duro de tu ausencia, sin poder cambiar tus deseos de volar más allá de donde llegan mis brazos, sin querer mostrarte las lágrimas que brotan de solo pensarlo, mi amor no tiene más remedio que dejarte partir y guardar los restos frágiles de esperanza que me quedan.

La vida sigue y una parte de mí me insiste en que pase lo que pase, todo estará bien, contigo o sin ti, y aunque sé que es cierto, la desilusión es difícil de combatir, porque a final de cuentas, todo hubiera sido más fácil si no me hubiera enamorado de ti…

Buen viaje.

2 amores…

pies

El corazón vive encrucijadas que en ocasiones no entendemos… y que en lo particular constantemente hacen que me cuestione sobre la verdad del amor.
Ayer me compartieron este fragmento de un libro de Paulo Coehlo con el que me identifiqué en demasía, pero ya no quiero titubear.

“Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores: uno con el que te casas o vives para siempre, puede ser el padre o la madre de tus hijos…Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella..”

“Y dicen que hay siempre, un segundo amor una persona que perderás siempre, alguien con quién nacíste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan de la razón y te impedirán siempre, alcanzar un final feliz.”

“Hasta que cierto día dejarás de intentarlo…Te rendirás y buscarás a esa otra persona que acabarás encontrando, pero te aseguro que no pasarás ni una sola noche, sin necesitar otro beso suyo o tan siquiera discutir una vez más.”

“Ya sabes de quién que estoy hablando, porque mientras estabas leyendo esto, te ha venido un nombre a la cabeza. Te librarás de él o de ella, dejarás de sufrir, conseguirás encontrar la paz (será sustituido por la calma), pero te aseguro que no pasará ni un solo día en que desearás que este aquí para perturbarte.”

“Porque a veces se desprende más energía discutiendo, con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien al que aprecias.”

Fuente: El Zahir