Qué cosas!!!

Acabando de escribir el post pasado, cambio de página de internet y checo mi muro. Lo primero que encuentro es una foto con el mensaje: “think positive & positive things will happen”, respiro profundo, me tranquilizo, me digo a mi misma “algo tiene de razón el fregado anuncio” y me decido a superar mi reciente tristeza. Deslizo las imágenes y después de unos cuantos mensajes a los que no presto atención (pues los memes me molestan), encuentro otra foto enorme diciendo: “un gran error es arruinar el presente, recordando un pasado que ya no tiene futuro”… demonios! Pienso para mis adentros que estas casualidades son increíbles y de alguna manera se me abre el entendimiento. Deslizo un poco más y leo: “you can’t start the next chapter of your life if you keep re-reading the last one”.
¿Así o más directo el mensaje? Yo no sé ustedes, pero de alguna manera siento que ese orden de las cosas estaba hecho para mí, no sé por quien y no sé cómo, pero fue un aliciente a darle vuelta a la página… ya estuvo bueno de sufrir en vano. ADIEU!!!
Pd. Jajaja termino de escribir este post, vuelvo a mi muro y aparece el siguiente: “quien tiene un porqué para vivir, puede enfrentarse a todos los cómos” piensen lo que quieran, yo tengo mucho qué meditar.

Estoy tratando de olvidarte, reprimirte, vomitarte, relegarte, eliminarte, depurarte, negarte, deportarte, sacarte, perderte, esfumarte, devaluarte, abandonarte, desconocerte, ignorarte, omitirte, dejarte, apartarte, arrinconarte…
Y cuando al fin mi mente está serena, en el momento menos pensado, apareces ahí, en una maldita, pútrida y perfecta fotografía, donde jamás imaginé podrías estar, mostrándome lo imposible que será esta estoica batalla en la que estamos enlazados de una y mil maneras, engalardonado con tu sonrisa que me mueve las entrañas y me condenas a volver a empezar, acribillándome con tu presente en el que no participo.
Te odio… no… me odio.

Conocí un hombre por demás hermoso.
Fantástico. Con ojos claros y serios.
Sensible, atento, apasionado, entregado al extremo…
Me dice que me ama y me ofrece una vida juntos,
Un andar en sueños…
La vida se olvida y los temores se acaban cuando me da un beso,
Cuando me toma entre sus brazos y me susurra un te quiero.
Mi corazón vacilante le observa en su desenfreno
y al sentir que se enamora se escuda lleno de miedo.
¿Le quiero? Me he cuestionado y me contesto “no debo”,
pero una voz en el fondo me ha respondido: “le quiero”

Mi nana

Salí a buscar a mi abuela al patio temiendo que le hubiera pasado algo (pues hace unos días se nos calló en un momento que no la vimos y no me perdonaría que vuelva a suceder) y salió como habiendo sido sorprendida haciendo una travesura del cuarto donde lavamos la ropa.
Ella caminó hacia la casa y fui a ver el lavadero. Una manguera estaba a medio abrir, la lavadora medio llena, una ropa en remojo y todo indicaba que mi nanita había empezado a lavar, dejando todo a medias cuando le llamé. Cerré la llave, la lavadora y caminé tras mi abuela hacia la casa.
Más tarde volví a darme cuenta de que no la escuchaba cantar, así que volví a correr tras ella al patio (es muy difícil ponerle atención mientras cocino la cena de navidad de mañana) y cuando me acercaba al mismo cuarto, la vi salir con su carita de preocupación, su cabello largo y suelto, ese cuerpecito que con el paso de los años empieza a vencerse, encorvarse y moverse a paso lento.
– “¿Qué vas a hacer con esa ropa?” Me dijo casi molesta
– “¿Cuál ropa nana?” Le pregunté intrigada
– “¡La que dejaste en la lavadora!”
Entendí lo que sucedía. Otro episodio. Le expliqué que seguramente alguien la habría dejado ahí en remojo y que era mejor no usar la lavadora hasta que ese “alguien” se encargara de la ropa que había olvidado.
Entró a la casa y se sentó junto a mí en la cocina. Me platicó una misma historia aproximadamente 4 veces y después quiso hacer café dos veces después de que ya lo había hecho, calentó agua para bañarse dos veces y las dos veces se le olvidó.
La memoria de mi nana se fue y no sé si será para no volver. A veces es duro, a veces divertido, pero en ese recontar de historias me permite ver la sabiduría que tiene y que se ha guardado… tal vez por sabia. Luego se vuelve niña, otras una madre exigente, pero al menos aun tiene presente mi nombre, mi esencia, así que aun existo, con eso tengo y nada más pido, sólo que siga conmigo.