El fin de la lucha…

No era consciente de la armadura que portaba a raíz de la desilusión y al hablar con la verdad, creía defender mi corazón vulnerable y a flor de piel.
Me dijo:” ¿No te das cuenta que si quieres competir con ellas, ya les ganaste por mucho?”
Y su mirada fija y honesta, su voz firme y clara, tiraron el yelmo que no me permitía ver con claridad.
“Eres una persona triste”… “te han hecho mucho daño”, y mi peto se abolló para empezar a desprenderse, mientras se me rodaban las lágrimas.
“No voy a ser uno más que le eche tierra a tu corazón, que lo sepulte”…
Mi blindaje se derrumbó tras sus palabras y mi ejército de demonios y recuerdos se desintegró en un instante, al escuchar una promesa de amor que nadie se había atrevido a hacer. Dejándome sola con el corazón herido ante sus ojos.
¿Había luchado en vano?

2 amores…

El corazón vive encrucijadas que en ocasiones no entendemos… y que en lo particular constantemente hacen que me cuestione sobre la verdad del amor.
Ayer me compartieron este fragmento de un libro de Paulo Coehlo con el que me identifiqué en demasía, pero ya no quiero titubear.

“Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores: uno con el que te casas o vives para siempre, puede ser el padre o la madre de tus hijos…Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella..”

“Y dicen que hay siempre, un segundo amor una persona que perderás siempre, alguien con quién nacíste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan de la razón y te impedirán siempre, alcanzar un final feliz.”

“Hasta que cierto día dejarás de intentarlo…Te rendirás y buscarás a esa otra persona que acabarás encontrando, pero te aseguro que no pasarás ni una sola noche, sin necesitar otro beso suyo o tan siquiera discutir una vez más.”

“Ya sabes de quién que estoy hablando, porque mientras estabas leyendo esto, te ha venido un nombre a la cabeza. Te librarás de él o de ella, dejarás de sufrir, conseguirás encontrar la paz (será sustituido por la calma), pero te aseguro que no pasará ni un solo día en que desearás que este aquí para perturbarte.”

“Porque a veces se desprende más energía discutiendo, con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien al que aprecias.”

Fuente: El Zahir